02 Mar Nunca es tarde…
LA VELA
Se cuenta que el noble Ping de Dsin había cumplido setenta años. Tenía un músico ciego también de avanzada edad, que además era su confidente. El noble se lamentó:
-¡Qué pena ser tan mayor! Ahora, aunque quisera estudiar y emprender la lectura de libros importantes, ya es demasiado tarde para ello.
El músico ciego preguntó:
-¿Porqué no enciende la vela?
El noble se quedó perplejo con aquella respuesta. ¿Es que su súbdito trataba de mofarse de él? Dijo:
-¿Cómo te atreves, osado, a bromear con tu señor?
La irritación del noble era evidente.
-Jamás bromearía un pobre músico ciego como yo con los asuntos del señor. Nunca osaría una cosa tal, pero prestadme un poco de atención.
El noble se calmó, y el músico ciego dijo:
-He oído decir que si un hombre es estudioso en su juventud, se labrará un futuro brillante como el sol matinal; si estudia cuando ha llegado a una edad mediana, será su futruo como el sol de mediodía; si empieza a estudiar en la ancianidad, lo será como la llama de una vela. Aunque la vela no es muy brillante, por lo menos es mejor que andar a tientas en la oscuridad.
Ese mismo día el noble comenzó a estudiar.
Del libro: 101 cuentos clasicos de la China. Recopilación de Chang Shiru y Ramiro Calle. Arca de Sabiduría. Editorial EDAF.